lunes, 14 de julio de 2014

Religiosos

> Un hombre
> mayor, italiano, que vivía en las afueras de Nápoles, fue
> a la iglesia local a confesarse.
>
> Cuando el
> sacerdote abrió el tablero del confesionario, el hombre
> dijo:
> - Padre... Durante la Segunda
> Guerra Mundial , una mujer bonita golpeó a mi puerta
> y me pidió que la escondiera del enemigo. Así que yo la
> ​ escondí
> en mi altillo.
> - ¡Esa fue una cosa
> maravillosa que has hecho, hijo -contestó el sacerdote- No
> tienes la necesidad de confesar eso.
> - No,
> Padre ... es que ella empezó a agradecerme con favores
> sexuales.
> - Estando en gran peligro y bajo
> esas circunstancias, dos personas
> ​ pueden
> ser muy tentadas a actuar así. Pero si lo sientes
> verdaderamente, estás perdonado de hecho.
> -
> Gracias, Padre. Esa es una gran carga que le saca a mi alma.
> Pero tengo una duda más.
> - ¿Y cuál es,
> hijo?
> - ¿Cree Ud. que debería decirle que
> la guerra ha terminado?
>
>
> MILAGRO
>
> Un anciano entra al confesionario y dice al
> cura:
> - Padre, tengo 80 años, estoy casado,
> tengo cuatro hijos y 11 nietos, y anoche tuve una aventura.
> Hice el amor a dos chicas de 21 años. A las dos. Dos
> veces.
> - Bueno, hijo mío, ¿Cuál fue la
> última vez que te has confesado?
> - Nunca,
> padre ... soy judío.
> - Entonces, ¿Por qué
> me estás confesando esto?
> - ¿Confesando,
> padre? ¡Se lo estoy contando a todo el mundo!
>
>
> GREGORIO
> EL SEMENTAL
>
> Una mujer en el confesionario:
> - Padre, hoy he conocido a Gregorio, y hemos
> estado haciendo el amor hasta el atardecer.
> - Pues en penitencia, rezas tres padrenuestros
> y dejas 20 dólares de limosna.
>
> Más tarde otra mujer:
> - Padre,
> hoy he conocido a Gregorio, y hemos estado haciendo el amor
> hasta el amanecer.
> - Pues en penitencia,
> rezas 10 padrenuestros, y echas 30 dólares de limosna.
>
> Más tarde otra nueva
> mujer:
> - Padre, hoy he conocido a Gregorio,
> y hemos estado haciendo el amor todo el día.
> - ¡Pero esto no puede ser!, rezas 20
> padrenuestros y echas 50 dólares de limosna.
>
> Más tarde:
> -
> Padre ....
> - Sí, tú también has conocido
> a Gregorio y habrás estado haciendo el amor...
> - No, padre. Yo soy Gregorio... O vamos a
> medias en la limosna, o me llevo a todas las mujeres a otra
> parroquia.
>
>
> La
> Monja y el Cura
>
> -
> Pepito: ¿Qué era tu papá antes de casarse?
> - Era cura, señorita.
> - Y tu
> mamá?
> - Era monja, señorita.
> - Entonces ¿colgaron los hábitos?
> - No, señorita ... sólo se los subieron un
> poco.

No hay comentarios: