La esposa llegó a la prisión a visitar a su marido, quien acababa de ser sentenciado a. ¡40 años de cárcel!
Apenas entró a la sala de visitas lo abrazó y exclamó, entre lágrimas, desgarrada de pena por las circunstancias:
- ¡Ay Pepee! ¡40 años, Pepee!
Y el esposo le responde:
- Bueno, mi amor, ¡qué se va a hacer!
- ¡Ay, Pepee! Hablé con el juez que tiene tu caso.
- ¿Y qué te dijo?
- Me dijo que por cada vez que lo hiciera con él....¡te iba a rebajar un año de cárcel!
- ¡Quéeee? ¡Pero qué desgraciado es un abusador! ¿Y qué le contestaste?
- ¡Aayyy, Pepee! ¡EL LUNES TE SUELTAN .... PEEEPEEE..!
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