Un sacerdote católico discutía con un rabino judío sobre cuál era mejor
de sus religiones.
- Una vez - dijo el sacerdote - me llamaron para una extremaunción y
llovía a cántaros. No encontraba mi paraguas ni mi impermeable entonces oré y
salí a la calle a mojarme, pero Mi Señor fue tan grande que hizo que la lluvia
sólo cayera a mi alrededor y sobre mí no cayó ni una gota de agua. Eso es para
que veas que mi religión es la verdadera.
- Bahh - dijo el rabino - lo mío fue mejor, una vez andaba un sábado por
la calle, cuando de pronto vi en la acera un billete de $100 dólares.
Cómo no podemos tocar dinero en ese sagrado día, oré a Mi Señor y
ocurrió un milagro, mientras todo a mi alrededor era sábado, donde yo estaba se
convirtió en Jueves y pude tomar el dinero...
Uno
dice:
"Yo
gano, mi nombre es O".
"Un
momento - dice otro - yo me llamo Casio, gané yo".
Un
tercero grita:
"¡De
ninguna manera, yo gané! Mi nombre es Nicasio".
Una señora estaba en un avión volviendo de Suiza.
A su lado estaba sentado un cura, entonces ella le pregunta: -Padre,
puedo pedirle un favor?
-Sí hija mía, qué quieres?
-Mire, compré un depilador eléctrico super sofisticado muy caro y tengo
miedo que supere mi límite en la Aduana. Podría usted esconderlo debajo de su
sotana?
Sí mi querida puedo, solamente debo advertirte que yo no sé mentir
La señora piensa : "...ay!!! ojalá que nadie le pregunte nada al
cura..."
-Está bien padre, gracias por su ayuda...
(Y le da el depilador.)
Llegando a destino en el aeropuerto, el vista de Aduana le pregunta al
cura: -Algo a declarar padre?
A lo que el cura responde: -De la cabeza a la cintura, nada a declarar
hijo mío
Medio extrañado el vista pregunta: -Y de la cintura para abajo, que
tiene???
- Alli abajo tengo un instrumento para mujeres que nunca fue usado.
Y el vista a las carcajadas dice: -Próximo de la fila!!!
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