miércoles, 20 de enero de 2016

Billar

El Jefe salió de la oficina y encontró a su secretaria en el paradero del bus. 
Estaba lloviendo torrencialmente. 
El paró su  carro y preguntó: - ¿Quiere que la lleve a algún lugar?
Claro! respondió ella, entrando al auto.
Al llegar al edificio donde ella vivía, él paró el auto y ella lo invitó para subir al departamento:
- Señor fue muy gentil conmigo, desviando su camino.
Por favor, suba un ratito para tomar algo, un cafecito o un whisky.
- No gracias, tengo que ir a mi casa...
- Por favor señor suba solo un ratito, aunque sea.
Él subió, atendiendo el gentil pedido de su secretaria.
Mientras él tomaba un trago, ella fue a su cuarto y luego de un rato, volvió muy sexy y perfumada.
Después de algunas copas, ¿quién puede aguantar una situación así? Él cayó literalmente en brazos de ella.
Fueron a la cama y ocurrió lo que estaba previsto, y acabó  durmiéndose.
Alrededor de la 4:00 a.m., se despertó súbitamente,  miró su reloj y se sobresaltó.
Se vistió, mientras pensaba cómo solucionar esta situación, e inmediatamente dijo a su secretaria:
- ¿Me puede prestar un pedazo de tiza?
Ella le entregó el pedazo de tiza, él lo colocó detrás de la oreja y se fue para su casa.
Al llegar, encontró a su mujer, loca de rabia e inmediatamente comenzó a contarle que al salir de su
oficina, estaba lloviendo torrencialmente y ofreció a su secretaria llevarla a su casa. "Al llegar
allí, me invitó a subir para tomar un trago, ella  fue al baño y volvió con un baby doll muy sexy y transparente.
Después de algunos tragos, acabamos yendo a la cama e hicimos el amor. Me quedé dormido y desperté recién ahora".
La mujer dio un grito histérico y dijo: ¡Mentiroso… sinvergüenza…! ¡Estabas en el bar, jugando billar con tus amigotes! ¡Ni siquiera sabes mentir! 
¡Además, te olvidaste la tiza en la oreja!

No hay comentarios: