Dos solteronas, tenían una farmacia heredada del padre.
Un día entra un hombre y pide un preservativo.
Una de las mujeres le ofrece primero la talla "estándar europeo", al ser hombre caucásico.
- No, lo veo pequeño, muy corto y estrecho - dice el hombre.
Le ofrece entonces la talla "estándar árabe"...
- No, creo que todavía es pequeño, un poco corto.
Le muestra otro de talla "estándar vasco".
- No, verá, lo veo justito, un poco estrecho.
Sorprendida le ofrece la última talla de la que dispone "estándar africano".
- No, discúlpeme, sigue siendo pequeño.
Entonces la mujer le grita a su hermana, que estaba en la trastienda:
- Hermenegilda, tengo un cliente que necesita un preservativo y asegura que el estándar africano le queda pequeño, ¿¿¿qué le podemos ofrecer???
Y Hermenegilda responde:
- ¡¡¡¡¡CASA, COMIDA, Y LA MITAD DE LA FARMACIA!!!!!!!
Un día entra un hombre y pide un preservativo.
Una de las mujeres le ofrece primero la talla "estándar europeo", al ser hombre caucásico.
- No, lo veo pequeño, muy corto y estrecho - dice el hombre.
Le ofrece entonces la talla "estándar árabe"...
- No, creo que todavía es pequeño, un poco corto.
Le muestra otro de talla "estándar vasco".
- No, verá, lo veo justito, un poco estrecho.
Sorprendida le ofrece la última talla de la que dispone "estándar africano".
- No, discúlpeme, sigue siendo pequeño.
Entonces la mujer le grita a su hermana, que estaba en la trastienda:
- Hermenegilda, tengo un cliente que necesita un preservativo y asegura que el estándar africano le queda pequeño, ¿¿¿qué le podemos ofrecer???
Y Hermenegilda responde:
- ¡¡¡¡¡CASA, COMIDA, Y LA MITAD DE LA FARMACIA!!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario