lunes, 2 de mayo de 2011

Los lentes de mi novia.

Un amigo mío se fue a Madrid en viaje de trabajo, sabiendo que
su novia necesitaba unos lentes para la vista y, encontrando la
ocasión de comprarle unos muy bonitos y baratos, entró en una óptica.

Después de ver unos cuantos, se decidió por unos y se los compró...

La dependienta se los envolvió, pagó la cuenta pero, al
marcharse, en lugar de coger el paquete con los lentes, cogió
otro muy parecido que había al lado.

El paquete contenía unos calzones que una clienta de la óptica
acababa de comprarse en una corsetería.

Mi amigo, que no se dio cuenta de la equivocación, se fue
directamente a correos y le envió el paquete a su novia, junto
con una carta.

La novia al recibirlo se quedó extrañadísima con el contenido
así que abrió la carta y leyó.....

Querida Marta:

Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la
falta que te hacen, ya que llevas mucho tiempo llevando los
mismos y éstos son cosas que se deben cambiar de vez en cuando.

Espero haber acertado con el modelo. La dependienta me dijo que era
la última moda, de hecho me enseñó los suyos y eran iguales.

Yo, para comprobar si eran ligeros, los cogí y me los probé
allí mismo. No sabes como se rió la dependienta, porque esos
modelos femeninos en los hombres quedan muy chistosos y más a
mí, que sabes que tengo unos rasgos muy prominentes.

Una chica que había allí me ayudó también a decidir. Me los
pidió, se quitó los suyos y se los puso para que yo pudiera ver
el efecto.

A esta chica le lucían menos que a la dependienta, porque el
pelo se los tapaba un poco por los lados, pero aún así, me
pareció que le favorecían muchísimo.

Finalmente me decidí y te los compré. Póntelos y se los enseñas
a tus padres, hermanos y, en fin, a todo el mundo, a ver qué
dicen.

Al principio te sentirás rara..., acostumbrada a ir con los
viejos, y últimamente a no llevar ningunos...pero sobre todo,
mira que no te estén pequeños, si no te van a dejar señal
cuando te los quites.

Ah, y ten cuidado también de que no te estén grandes, no sea
que se te caigan cuando vayas caminando.

Para que te sean útiles y resulten más bonitos, me han
aconsejado que los limpies muy a menudo.

Igualmente me recomendaron que tengas cuidado con los roces
porque se acaban estropeando.

Llévalos con cuidado y, sobre todo, no vayas a dejarlos por
ahí y los pierdas, tú tienes la costumbre de quitártelos en
cualquier parte.

En fin, para que te voy a decir más... Estoy deseando vértelos
puestos.. Creo que este es el mejor regalo que podía hacerte.


Un beso tu Pedro

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