jueves, 24 de octubre de 2013

M.M. Gracias

Érase una vez una pareja que cumplía bodas de plata y también sus 60 años de edad.
Durante la celebración tuvieron la visita de un hada madrina que les dijo:
- Como premio por haber tenido un matrimonio ejemplar durante 25 años, les concedo a cada uno un deseo.
- ¡Quiero hacer un viaje alrededor del mundo con mi querido marido!- Pidió la mujer.
El hada movió la varita mágica y........ ¡abracadabra!........ los pasajes aparecieron en las manos de la mujer.
Después le tocó el turno al marido. Él pensó por un momento y dijo:
- Bueno... este clima es muy romántico, pero una oportunidad así sólo se da una vez en la vida. Por lo que, perdóname, mi amor, pero...... mi deseo es... tener una mujer 30 años más joven que yo...
La mujer quedó dolida, pero un deseo  es un deseo. ......
El hada hizo un círculo con la varita mágica y .......¡abracadabra!..................................................
El hombre pasó a tener 90 años!!!!!!!!!!!!!!
MORALEJA:  los hombres son unos hijos de perra,  pero las hadas madrinas........... SON MUJERES.

---

Un contador, viejo evasor de impuestos, llega al Cielo; San Pedro le dice que, por haber evadido toda la vida, deberá optar por ir al infierno o pasar cinco años haciendo el amor con la mujer más fea de la creación. El contador rápidamente hace la cuenta: «Cinco años de sufrimiento y una eternidad en el Edén: ni lo dudo». Así es como acepta que le asignen una mujer espantosa como pareja. Superando el asco, la toma del brazo y se encamina a los aposentos que le indica un ángel a cumplir con la dolorosa penitencia, cuando de pronto se encuentra con un viejo empleado, feísimo, con halitosis, y que además había sufrido quemaduras horrendas en buena parte de su cuerpo en un accidente. Un monstruo, en una palabra. De pronto ve a un hombre que camina acompañado por una espectacular joven rubia, bellísima, pulposa. El contador lo cruza y le dice: 
-¡Pedro! ¿Se acuerda de mí? 
-¡Pero claro, patrón! ¿Cómo anda y qué hace con esa mujer tan fea del brazo? 
-Yo debería preguntarle qué hace usted con semejante bombonazo. 
-¡No tengo ni idea!, pero hace cuatro años que vivimos juntos, y cada vez que hacemos el amor, ella se da vuelta y murmura: «Por qué no habré pagado los impuestos...».

-----

En su primera cita, un hombre le pregunta a su compañera si desea tomar una copa.
- ¡Ay, no! ¿Qué diré en mi clase de religión y moral? -responde ella.
Más tarde, él le ofrece un cigarro.
- ¡Ni pensarlo!. ¿Que diré  en mi clase de religión y moral? -insiste ella.
De camino a casa de la joven, él ve un motel, y  piensa que no perderá nada  preguntándole si le gustaría detenerse allí.
- Mmm... -responde ella-, acepto.
- ¿Y qué dirás en tu clase de religión y moral? - pregunta él, extrañado.
- Lo que siempre les digo: "no se necesita beber o fumar para pasar un buen rato"...

-----

No hay comentarios: