martes, 9 de agosto de 2016

La suya

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y luego su antiguo camión se negó a arrancar.
Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.
Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta mi automóvil. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.
"Oh, ese es mi árbol de problemas -contestó-. Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos.
Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez."
"Lo divertido es -añadió sonriendo-, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior."
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" EL PASADO ES COMO EL PANTEÓN , ES BUENO VISITARLO , DE VEZ EN CUANDO ; PERO NO QUEDARSE EN EL "
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-Papá, papá, ¿qué es robar?
-Callate y sigue corriendo.
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Tocan la puerta de la casa de una mujer. Ella va a abrir y se encuentra con un hombre parado frente a ella que le pregunta:
”¿Ud. tiene vagina?”
La mujer disgustada le tira la puerta en la cara
A la siguiente mañana vuelve el mismo hombre y le hace la misma pregunta:
”¿Ud. tiene vagina?”
Ella le tira la puerta en la cara nuevamente
A la hora que llega su esposo le cuenta lo que está sucediendo en los últimos dos días.
El marido le dice a su mujer con una voz amorosa y condescendiente:
“Amorcito mañana no tengo que trabajar, así que avisame si aparece nuevamente ese hombre”.
A la siguiente mañana otra vez tocan la puerta y ambos corren a abrir, pero el marido se detiene y le susurra a la esposa
"Amorcito voy a esconderme detrás de la puerta para escuchar lo que te dice y si es el mismo tipo quiero que le respondas que si para saber que quiere contigo."
”Ok” dice ella y abre la puerta y era el mismo tipo que le pregunta:
”¿Ud. tiene vagina?”
”Si”, responde ella
”¡Excelente!!!!!”, contesta el hombre. “Por favor, si no le importa, ¿podría decirle a su marido que deje la de mi mujer y empiece a usar la suya?”

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